· Palacio del Generalife · Patio de la Acequia y Jardines ·


            
· Patio de la Acequia · Generalife · Patio de la Ría ·
𝐏𝐚𝐭𝐫𝐢𝐦𝐨𝐧𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐇𝐮𝐦𝐚𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝 • 

«Su eje mayor se encuentra atravesado por la Acequia Real, principal arteria hidráulica del Conjunto. Su estructura original era en forma de crucero, semejante al Patio de los Leones, lo que daba lugar a cuatro parterres achaflanados.

Los universalmente conocidos surtidores cruzados, en los que se han inspirado tantas fuentes de todo el mundo, fueron sin embargo instalados en el siglo XIX. Si bien, a un nivel inferior, la excavación arqueológica de 1958, ha permitido conocer su estado primitivo donde se han encontrado doce caños.

El patio, al estar completamente cerrado, poseía un alto carácter intimista que con las reformas posteriores ha perdido. Aparte de los pabellones porticados en los lados menores, existían viviendas con planta alta y baja, aunque sólo en el lado oriental, que quedaron muy afectadas con el incendio de 1958, motivo de la citada excavación.

El Patio de la Acequia estaba pensado hacia el jardín interior, salvo un pequeño mirador situado en el lado occidental, en eje con la glorieta central. Todo este lateral estaba originalmente cerrado mediante un alto muro con alero corrido que fue rebajado en época cristiana, quedando como testimonio sus respectivos arranques en los extremos.

Igualmente quedó abierto al paisaje, a modo de belvedere, cambiando radicalmente el carácter intimista al de mirador; para ello se le añadió un estrecho corredor a todo lo largo del Patio, abierto a éste mediante arcos en cuyo intradós figuran pintados los escudos de los Reyes Católicos con el yugo, las flechas y el famoso lema «Tanto Monta».

El mirador central debió ser la única abertura original del Patio al exterior. Conserva en su interior una rica decoración de yeserías de época del Sultán Isma’il I (1314-1325), parte de las cuales fueron desmontadas evidenciando que fueron superpuestas a otras de época de Muhammad III (1302-1309).

Las ventanas bajas del mirador son características de la arquitectura nazarí: permite a quienes estén sentados en el suelo, con el brazo apoyado en el alféizar, poder contemplar y ver el paisaje del entorno del Palacio con las huertas, junto a la perspectiva de la colina de la Alhambra y la ciudad baja de Granada al fondo.»

                  
· Crédito imagen: "Wikimedia Commons".
· Crédito texto: gentileza de "Patronato de la Alhambra y Generalife"





· Fuente del Patio de la Acequia en el Generalife ·
· Crédito imagen, texto y "panorámica 360º": gentileza de Patrimonio de Granada y


«Descubre la magia del Generalife en Granada: Patio de la Acequia con canales, jardines exquisitos y miradores encantadores. ¡Una joya histórica!

El Patio de la Acequia es la pieza central del Generalife en Granada. Aunque ha evolucionado desde la época árabe, conserva su esencia. El canal que lo cruza lleva las aguas de la acequia de la Alhambra y está rodeado de surtidores y vegetación diversa, como arrayanes, naranjos, cipreses y rosales.

En 1670, se transformó un mirador en una capilla cristiana y se abrieron arcos ojivados en el muro. Estos arcos ahora forman una galería que se abre hacia los jardines bajos. El mirador, con tres arquillos a cada lado, lleva a una escalera que conduce a los subterráneos y los jardines bajos.

El patio está cerrado al norte y al sur por dos pabellones. El pabellón sur, el más importante, ha perdido su fachada original, pero conserva cinco arcos sobre pilares y dos columnas. El piso alto de este pabellón albergaba una sala con alcobas y un mirador hasta 1926.

El pabellón norte era originalmente más bajo, pero en 1494 se le agregaron dos pisos y otras construcciones. Posee un pórtico con cinco arcos que conducen a una sala, decorados con mocárabes. Tres arcos en el muro frontal llevan a una torre mirador con una sala cubierta por un aljarafe de lacería. En la época cristiana, se añadieron aposentos a ambos lados, derribados en 1926 para restaurar el aspecto original del edificio.

En resumen, el Patio de la Acequia es una obra maestra arquitectónica que combina agua, vegetación y estructuras en un entorno armonioso, representando la riqueza histórica y cultural del Generalife.»




· Patio de la Acequia en el Generalife ·
· Crédito imagen, texto y "panorámica 360º: gentileza de Patrimonio de Granada y



«Joya arquitectónica y paisajística que combina la exquisita ornamentación islámica con la tranquilidad de un oasis.

Dentro del Generalife en Granada, el Patio de la Acequia se erige como un enclave histórico y botánico. Su longitud de 48,70 metros por 12,80 le da vida a un canal que transporta las aguas de la acequia de la Alhambra. Rodeado de surtidores y rematado por tazas de piedra, este patio ha albergado a lo largo de los años una variedad de especies vegetales, desde arrayanes hasta naranjos, cipreses y rosales.

Del otro lado, un antiguo mirador se transformó en capilla en 1670, y dieciocho arcos ojivados en el muro conectan con una galería con vistas a los jardines bajos. Un mirador interior es accesible a través de un arco central. Los pabellones norte y sur cierran el patio. El pabellón sur conserva arcos y columnas, aunque su grandiosidad se ha desvanecido. En el pabellón norte, un pórtico con arcos de mocárabes lleva a una sala y a una torre mirador.

Aunque en la época cristiana se agregaron aposentos con retratos reales, fueron derribados en 1926. El Generalife respira historia y naturaleza en cada rincón, desde las dependencias a la izquierda hasta el encanto del Patio del Ciprés de la Sultana a la derecha.»





· Jardines del Generalife ·
 Crédito imagen, texto y "panorámica 360º: gentileza de Patrimonio de Granada y


«Los Jardines del Generalife: Oasis de serenidad en la Alhambra, con exuberantes vegetaciones, fuentes danzantes y senderos que evocan la belleza natural y el arte nazarí.

Los Jardines del Generalife, ubicados en el complejo de la Alhambra en Granada, España, son un testimonio etéreo de la fusión entre la naturaleza y la arquitectura en la época nazarí. Este espacio paradisíaco refleja la visión de belleza y tranquilidad de la dinastía que gobernó Al-Andalus. Con su diseño meticuloso, fuentes danzantes y vegetación exuberante, los jardines se presentan como un oasis de serenidad.

El Generalife, que significa "Jardines del Arquitecto", consta de una serie de patios, terrazas y caminos que serpentean a través de la vegetación, llevando a los visitantes a un viaje sensorial. Las fuentes, cuidadosamente ubicadas, crean un murmullo constante de agua que contribuye a la atmósfera relajante. La más famosa es la Fuente de la Acequia, cuyos chorros de agua bailan en sincronía con la brisa.

Los jardines también son una expresión artística en sí mismos. Los senderos están rodeados de flores y árboles, con vistas espectaculares de la Alhambra y las montañas circundantes. La arquitectura y el diseño de los jardines reflejan los principios de simetría y equilibrio característicos del arte islámico, mientras que los patrones de agua y las fuentes añaden un toque de frescura y vitalidad.

La evolución histórica de los Jardines del Generalife también es fascinante. A lo largo de los siglos, estos jardines han sido remodelados y renovados por diferentes culturas y gobernantes, pero han logrado preservar su esencia única. Desde la época de los nazaríes hasta la actualidad, los Jardines del Generalife continúan siendo un escape encantador...»





· Fuentes del Patio de la Acequia · El Generalife · Granada ·
Crédito imagen: "Wikipedia Commons"


«Ocupa las pendientes del Cerro del Sol, desde el que se abarcan toda la ciudad y los valles del Genil y del Darro. Del significado de su nombre existen distintas interpretaciones: Jardín del Intendente, del Arquitecto (alarife), Huerta del Zambrero, etc. El Generalife se convirtió en lugar de recreo para los reyes granadinos cuando éstos querían huir de la vida oficial del palacio. 

Se construyó a mediados del s. XIII, y según reza una inscripción de 1319, el rey Abu I-Walid Isma'il (1313-1324) lo redecoró, lo que lo hace anterior a la construcción de Palacio de Comares. A pesar de su proximidad a la Alhambra y de su estrecha relación entre ambos conjuntos, se consideraba fuera de la ciudad, incluso estalló una rebelión en la Alhambra contra Mohamed V mientras éste se encontraba en el Generalife.

En la actualidad, el Generalife está formado por dos conjuntos de edificaciones, conectados por el Patio de la Acequia. 

Sin embargo, es difícil saber el aspecto original del Generalife, ya que ha ido sufriendo modificaciones y reconstrucciones durante toda la etapa cristiana, en un principio necesarias debido al estado de deterioro y abandono en que se encontraba en la última etapa musulmana, pero que posteriormente perturbaron su disposición y desfiguraron muchos de sus aspectos.

En la construcción del Generalife no podemos encontrar ningún tipo de exceso decorativo, ni grandes actuaciones arquitectónicas. Al contrario que en la Alhambra, toda la edificación del Generalife, aunque sólida, es en general muy pobre y muy simple, lo que señala el aire de intimidad y de sosiego que buscaban los monarcas al retirarse a descansar entre sus jardines. Únicamente encontramos motivos decorativos de escayola poco variados, pero de extremada fineza y buen gusto.»

· Crédito texto: gentileza de "Alhambra de Granada"


· El Generalife visto desde el Albaicín · Granada ·
Crédito imagen: "Wikipedia Commons"

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· Mirador de Lindaraja · La Alhambra Mágica · Mirador de Daraxa ·


· Alhambra Mágica ·
· Mirador de Daraxa o Mirador de Lindaraja ·
· Uno de los más bellos rincones del Palacio de los Leones ·


«Tras un proporcionado arco de mocárabes aparece uno de los elementos más bellos y ponderados de los palacios de la Alhambra: el mirador de Lindaraja, denominación adaptada al castellano de al-'Ayn Dar Aisa, los «ojos de la casa de Aisa», pues en época nazarí era una atalaya abierta al paisaje, ante la que se extendía un jardín bajo.

El umbral del arco de acceso posee los alicatados más agraciados de la Alhambra por su reducido tamaño y ejecución; sobre ellos, las tradicionales tacas se ven sustituidas por sendos arcos ciegos.

El paramento interior del mirador es un resumen perfecto del concepto proporcional en el diseño decorativo arquitectónico nazarí que ha llevado a algunos autores a considerarlo el exponente más claro de un posible «barroco nazarí».

Bajo un arco ciego de mocárabes se desarrolla toda una decoración en yesería policromada, básicamente epigráfica, que enmarca una ventana con doble arco y parteluz que al igual que las ventanas laterales, están situadas en puntos muy bajos para, sentados en el suelo, divisar el paisaje.

Una falsa cubierta con cristales de variados colores, verdadera joya documental, culmina la parte superior de la estancia, probablemente el espacio con un carácter más áulico del Palacio de los Leones

· Crédito texto: gentileza del "Patronato de la Alhambra y Generalife".



· Techo del Mirador de Lindaraja de la Alhambra ·
(con su armadura de madera y vidrio terminada de restaurar en 2011)

«El techo, levantado a modo de linterna cenital, tiene una cubierta a cuatro aguas que sobresale por encima del techo de la propia sala de Lindaraja. Es una estructura abovedada de madera compuesta por cristales de colores bien ensamblados; una cúpula única, no existiendo una igual en toda la Alhambra. Este es el ejemplar que se ha conservado, pero podemos imaginar cómo serían los cierres y las celosías de las ventanas de los espacios palatinos de la época.

Para realizar este vidrio que compone el techo se utilizó la técnica del “soplado en corona” que consiste en extraer la masa vítrea al rojo derretida desde el crisol mediante una vara y girarla hasta abrirla en un círculo, de ahí su nombre. Cuando se enfría se dibujan las piezas y luego se cortan. De esta manera se hacían los vidrios nazaríes destinados a la arquitectura.

Según un texto árabe de 1362, existía en el Palacio del Mexuar un espectacular techo de cristal de este estilo, bajo el mandato de Muhammad V, que habría desparecido tras la conversión de este espacio en época de los Reyes Católicos. Pero también hay diferentes crónicas de la existencia de las bóvedas de linterna cenital en otros espacios, como en el Palacio de los Alijares. Por suerte tenemos el del Mirador de Lindaraja, para seguir contemplándolo.»



    · El Mirador de Daraxa o Mirador de Lindaraja ·
· La Alhambra, Granada, España ·        
  Crédito imagen: Shutterstock.


«Su nombre procede de las palabras en árabe Lin-Dar-Aixa que pueden tener varias traducciones: “La Casa de la Sultana” o “Los Ojos de la Casa de la Sultana”. En cualquiera de los dos casos, la traducción al castellano nos da muchas pistas de la función que tendría este mirador en la época. Y es que posiblemente fue construido para el esparcimiento de la sultana Aixa,[1]​ aunque esto no ha sido contrastado con la documentación nazarí de la época.»

1. "Aisha bint Muhammad ibn al-Ahmar, llamada Aisha al-Hurra (la Honesta u Honrada)[1]​ y conocida en la tradición española como Aixa; fue una reina de la dinastía nazarí del siglo XV, hija del rey Mohammed IX, esposa de Muley Hacén y madre de Boabdil el Chico, a quien ayudó, con el apoyo de los Abencerrajes, a acceder al trono de Granada. Favorecedora de las intrigas palaciegas y rival de Zoraida (Isabel de Solís), fue el alma de la resistencia contra los Reyes Católicos y acompañó en 1493 a su hijo a Fez, al exilio, donde murió al poco tiempo."

«A lo largo del marco de la ventana se pueden leer una serie de poemas que nos dan aún más pistas de la función que tendría este espacio tan singular de la Alhambra:

En este jardín yo soy el ojo lleno de gozo,
y la pupila de este ojo es nuestro señor 
Muhammad V, alabado por su valentía y generosidad,
con notable fama y graciosa virtud.

Él es la luna llena en los horizontes del Imperio,
sus signos son perennes y su luz es brillante. 
En su morada él no es otro que el sol,
cuya sombra es beneficiosa.

En mí él mira desde su trono califal hacia la capital
y su reino entero.

El Mirador de Lindaraja es una sala cuadricular con dos balcones en su cara norte compuestos de dos arcos apuntados que forman el mirador con vistas al Patio de Lindaraja. La Qubba Mayor de la sala está edificada sobre una planta abovedada. La estancia principal cuadrada está rodeada de dos pasillos: un pasillo deambulatorio y un pasillo en forma de “U”. Como hemos dicho antes, es un espacio que se añadió posteriormente al muro perimetral del Palacio de los Leones.»



· Patio de Lindaraja ·
La Alhambra, Granada

  

· Arte en Geometría · Alicatados, azulejos y mosaicos nazaríes de la Alhambra ·



· Alicatado de cintas de las puertas de la Fachada de Comares,
con estrella en su centro conteniendo el lema del reino nazarí:
"No hay vencedor sino DIOS" ·



· Azulejos de la Alhambra ·




· Vidriado cerámico en zócalos de la Alhambra ·

   · Mosaicos de la  Alhambra · 
Crédito imagen: Wikimedia Commons






 · Alicatados nazaríes de La  Alhambra · 

 


· Alicatados nazaríes de La  Alhambra · 


          


 · Alicatados nazaríes de La  Alhambra · 


«Los alicatados están formados por pequeñas piezas de cerámica vidriada que se agrupan entre si para generar tramas geométricas de distintos tipos. Se parte de figuras simples que se van repitiendo para teselar la superficie y crear  composiciones matemáticas de distintas formas y colores. Las ruedas geométricas, de diferente número de brazos, y las estrellas que se generan a partir de ellas son una de las formas más características que se pueden ver en los alicatados de la Alhambra.»

· Crédito imágenes alicatados y texto: Patrimonio de la Alhambra y Generalife





· Mezquita del Sultán Ahmed· Mezquita Azul · Sultan Ahmet Camii · Estambul ·



· Mezquita Azul · Mezquita del Sultán Ahmed, Estambul · 
Exterior de la mezquita con sus seis minaretes 

Crédito imagen"Wikipedia Commons"



· Mezquita Azul · Sultan Ahmet Camii, Estambul · 

Crédito imagen: Shutterstock




· Silueta al atardecer de la Mezquita Azul ·  

Crédito imagen"Wikipedia Commons"



· Interior de la Mezquita Azul ·  

Crédito imagen"Wikipedia Commons"



· Interior de la Mezquita Azul ·  

Crédito imagen"Wikipedia Commons"


«La Mezquita Azul, oficialmente Mezquita del Sultán Ahmed (en turco: Sultan Ahmet Camii), es una mezquita imperial histórica de la época otomana ubicada en Estambul, Turquía. Fue construida entre 1609 y 1617 durante el reinado de Ahmed I (1590 - 1617) y sigue funcionando en la actualidad. También atrae a un gran número de turistas y es uno de los monumentos más emblemáticos y populares de la arquitectura otomana. 

La mezquita presenta una distribución otomana clásica con una cúpula central rodeada de cuatro semicúpulas sobre la sala de oración. Tiene un amplio patio frontal y seis minaretes flanqueados. Su interior está decorado con miles de azulejos de Iznik y motivos florales pintados en tonos predominantemente azules, lo que le da su nombre popular. El külliye (complejo religioso) de la mezquita incluye la tumba de Ahmed, una madrasa y varios otros edificios en diversos estados de conservación.

La mezquita se construyó junto al antiguo Hipódromo y se encuentra frente a Santa Sofía, otro popular lugar turístico. La Mezquita Azul fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985 bajo la denominación de "Zonas Históricas de Estambul".»

«La Mezquita Azul es una de las cinco mezquitas de Turquía con seis minaretes (uno en la moderna Mezquita Sabancı de Adana, la Mezquita Muğdat de Mersin, la Mezquita Çamlıca de Üsküdar y la Mezquita Verde de Arnavutköy). Según la tradición, un arquitecto interpretó erróneamente la petición del sultán de "altın minareler" (minaretes dorados) como "altı minare" (seis minaretes), una característica entonces exclusiva de la mezquita de la Kaaba en La Meca . Criticado por su presunción, el sultán ordenó la construcción de un séptimo minarete en la mezquita de La Meca


· Párrafos en español del artículo "Blue Mosque, Istanbul" de "Wikipedia Commons".




· Frontispicio de un manuscrito de "El Lenguaje de los Pájaros", "Mantiq al Tayr", de Farid al-Din 'Attar ·


· Frontispicio de un manuscrito del Mantiq al Tayr ·
 "El lenguaje de los pájaros", de Farid al-Din 'Attar ·
Frontispiece of a manuscript of the Mantiq al-Tayr  
  (The Language of the Birds) of Farid al-Din 'Attar ·   
   
 Isfahan, Irán, ca. 1600
Crédito imagen: The Metropolitan Museum of Art,  



«De entre las bellísimas y singulares obras que alumbró el sufismo persa, "El lenguaje de los pájaros" [o "La conferencia de los pájaros" (en idioma persa: Mantiq al-Tayr)] es sin duda una de sus cumbres, pudiendo contarse por derecho propio entre los hitos de la literatura universal. Compuesta por Farid ud-Din Attar en el siglo XII, esta obra maravillosa narra la asamblea que promueve entre las aves la aparición de una pluma desprendida del ave Simurg y la subsiguiente travesía que emprenden varias de ellas en busca de aquélla, metáfora del viaje espiritual hasta llegar a la unión con la divinidad.»