«Cuando Muhammad V 1 sucedió a su padre Yusuf I,2 no se limitó a terminar las reformas que éste había comenzado, sino que comenzó a construir lo que sería su gran obra, el magnífico legado que nos dejó en la Alhambra: el Palacio de los Leones. Este palacio constituía las estancias privadas de la familia real, y se construyó en el ángulo que forman los Baños y el Patio de los Arrayanes.
En este palacio el arte nazarí 3 alcanza su máximo esplendor, en el que se alcanza una belleza de una sensibilidad y armonía incomparables, donde la luz, el agua, el colorido, la decoración exquisita, convierte a este palacio en una maravilloso placer para los sentidos, en el que se deja atrás el periodo anterior de decoraciones más abstractas y geométricas para dar paso a un estilo más naturalista, sin duda influjo de lo cristiano, acrecentado por la amistad que mantuvieron Mohamed V y Pedro I, el Cruel, por aquel entonces monarca cristiano.
El palacio está compuesto por un patio central rodeado de galerías de columnas a modo de claustro cristiano, que permite el acceso a distintas salas: al oeste la de los Mocárabes, al este la de los Reyes, al norte la de Dos Hermanas, Ajimeces y Mirador de Daraxa y al sur la de los Abencerrajes y el Harén.»
1. Yusuf I fue un sultán del Reino nazarí de Granada (Granada, 29 de junio de 1318 – ibíd. 19 de octubre de 1354), séptimo soberano de la dinastía nazarí que ocupó el poder entre 1333 y 1354.
2. Muhammed V de Granada (Granada, 4 de enero de 1339-ibid., 16 de enero de 1391) fue el octavo soberano nazarí de Granada entre 1354 y 1359, hasta que fue derrocado por los partidarios de su hermano Ismaíl II y, tras permanecer exiliado en la capital del Sultanato benimerín en Fez, consiguió recuperar el trono en 1362, en un segundo gobierno fructífero de tres décadas hasta su fallecimiento en 1391.
1. Yusuf I fue un sultán del Reino nazarí de Granada (Granada, 29 de junio de 1318 – ibíd. 19 de octubre de 1354), séptimo soberano de la dinastía nazarí que ocupó el poder entre 1333 y 1354.
2. Muhammed V de Granada (Granada, 4 de enero de 1339-ibid., 16 de enero de 1391) fue el octavo soberano nazarí de Granada entre 1354 y 1359, hasta que fue derrocado por los partidarios de su hermano Ismaíl II y, tras permanecer exiliado en la capital del Sultanato benimerín en Fez, consiguió recuperar el trono en 1362, en un segundo gobierno fructífero de tres décadas hasta su fallecimiento en 1391.
3. «El arte nazarí, también llamado arte granadino, constituye la última etapa del arte hispanomusulmán. Se desarrolla durante los siglos XIII, XIV y XV, extendiéndose además de por el Reino Nazarí de Granada, por Berbería y los dominios cristianos de la península ibérica, contribuyendo al surgimiento del arte mudéjar.
La obra por antonomasia que define a la dinastía nazarí (1237-1492) es la Alhambra, Qalat al-Amra, "el castillo rojo", verdadera síntesis de arquitectura palatina islámica y de los nuevos elementos de fortificación incorporados a la arquitectura militar. A ella se asocia una almunia o huerta de recreo conocida como el Generalife o Yannat al-Arif o "huerta del Arquitecto".» · Párrafos del artículo "Arte nazarí" de "Wikipedia Commons"
«El Patio de los Leones, joya nazarí en la Alhambra, destaca por su fuente escultural y arquitectura única del siglo XIV en Granada, España.
El Patio de los Leones, dentro del Palacio de los Leones en la Alhambra de Granada, destaca por su excepcional arquitectura nazarí. Construido en el siglo XIV, el palacio refleja la delicadeza de los últimos gobernantes de Al-Andalus. La fuente central, rodeada por una galería de 124 columnas de mármol blanco, presenta doce leones que sostienen una taza dodecagonal, siendo una obra maestra escultórica. El recinto palacial incluye también el Mexuar y el Palacio de Comares. La Alhambra fusiona estilos islámicos y mudéjares, destacando en el Patio de los Leones con sus patrones geométricos y detalles caligráficos. La intimidad del palacio real, la elección de materiales refinados y la influencia persa contribuyen a la majestuosidad de este sitio, revelando la rica herencia cultural de los Nazaríes.»
· Patio de los Leones · La Alhambra ·
· Crédito imagen, texto y "panorámica 360º": gentileza de Patrimonio de Granada y Rubén Lázaro Silva
«Los doce leones enigmáticos, cuidadosamente esculpidos en mármol blanco, se alzan majestuosamente en su posición, dotados de una presencia que trasciende el tiempo. Estas imponentes figuras leoninas no solo son elementos decorativos, sino que encapsulan una profunda simbología relativa a la esencia de los palacios nazaríes.
El Patio de los Leones, un ícono de la Alhambra en Granada, España, es una joya arquitectónica que deslumbra con su belleza y significado histórico. Su diseño intrincado y simbolismo profundo lo convierten en una parada esencial para los visitantes que buscan sumergirse en la rica historia y cultura de Al-Andalus.
El patio, construido durante el reinado de Muhammad V en el siglo XIV, es un ejemplo sublime de la arquitectura nazarí. En su centro, una fuente de alabastro es sostenida por doce leones esculpidos en mármol, cuyas bocas arrojan agua en una coreografía líquida. Estos leones, además de su función práctica, también poseen connotaciones simbólicas, representando el poder y la autoridad.
La estructura que rodea el patio es igualmente impresionante. Galerías porticadas de arcos de mocárabes, intrincados techos de madera tallada y columnas finamente adornadas dan testimonio de la destreza artesanal y la estética nazarí.
En la actualidad, el patio sigue cautivando a los visitantes con su elegancia intemporal y su narrativa en piedra, manteniendo vivo el legado de la Alhambra y su importancia en la historia de España y el mundo islámico.»
· Patio de los Leones · La Alhambra ·
· Crédito imagen, texto y "panorámica 360º": gentileza de Patrimonio de Granada y León Amaro Mac-Clure